Informe presentado a la Anatel revela una disparidad entre los datos oficiales y la realidad del sector,encendiendo una alerta sobre los impactos en la regulación,la competencia y las inversiones.
Foto: Envato
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Un estudio encargado por la Asociación NEO y entregado a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) revela que el mercado de banda ancha fija en Brasil podría ser un 23 por ciento mayor de lo que indican las cifras oficiales. Según el informe,elaborado por la consultora Telco Advisors,el país cuenta hoy con aproximadamente 63.6 millones de accesos activos,frente a los 51.6 millones registrados oficialmente por la Agencia.
La principal razón de esta discrepancia radica en la subdeclaración de accesos,provocada tanto por fallos operativos de las empresas en el envío de datos como por vacíos en el modelo de monitoreo de la propia Anatel.
El informe identificó que más de la mitad de las operadoras autorizadas (52.9%) no reportaron ningún dato de accesos en el periodo analizado (enero de 2024 a febrero de 2025). Sólo 26.9 por ciento de las operadoras enviaron información de forma continua.
Falla en el ciclo de envío (30 días): operadoras que suelen enviar datos regularmente,pero que no lo hicieron en el mes corriente,ajustando las cifras en el mes siguiente.
Falla en el ciclo de envío (60 a 90 días): empresas que mantenían envíos regulares durante meses,pero tuvieron fallos puntuales en uno o más meses.
Error en el envío de datos: datos enviados con inconsistencias —como accesos sobrestimados o subestimados— que suelen ser corregidos posteriormente.
Subdeclaración con envío regular: empresas que,aun enviando datos de forma continua,reportan cifras menores que su base real de clientes.
Subdeclaración con envío irregular: empresas que,además de enviar datos de manera inconsistente,también subdeclaran su base de clientes.
Accesos no declarados u operadoras no autorizadas: parte del mercado opera sin enviar ningún dato a la Anatel,ya sea por fallo,omisión o por operar sin licencia formal.
La situación genera preocupación no sólo por la transparencia del sector,sino también por los impactos directos en la formulación de políticas públicas,la regulación,la asignación de recursos y la competencia entre empresas.
Para las operadoras formales,que cumplen con las obligaciones de reporte y operan dentro de los parámetros legales,esta subdeclaración representa un desequilibrio,dado que las empresas que no reportan datos muchas veces operan de forma irregular o informal.
El informe también destaca que los problemas de subdeclaración están más concentrados en el segmento B2C,que representa casi 88 por ciento de los accesos en el país,donde hay mayor fragmentación de operadoras. En el segmento B2B,más concentrado en las grandes operadoras,los niveles de subdeclaración son considerados bajos.
El tema enciende una luz amarilla en el sector de telecomunicaciones,especialmente en un momento en que están en marcha discusiones como el Plan General de Metas de Competencia (PGMC) dentro del regulador,un tema sobre el cual la Asociación NEO también defiende su pronta resolución.
La expectativa es que los datos presentados sirvan como punto de partida para una revisión de los procesos de monitoreo y fiscalización del mercado por parte de la Anatel,además de fomentar una discusión más amplia sobre la formalización y sostenibilidad del sector.
